miércoles, 1 de octubre de 2014

¿Qué entendemos por Estabilidad?

 Estabilidad

El concepto de estabilidad refiere una situación compleja, que está asociada y determinada por componentes estructurales y funcionales. Las nuevas corrientes definen este complejo concepto a partir del Core, entendido éste como “el núcleo del cuerpo en donde se genera la energía para el movimiento”.
La principal función estabilizadora es dar sustento Lumbo-pelvico-escapular, para la eficiente transferencia de torques en los distintos movimientos. El core es el centro de todos los movimientos, genera energía y la transfiere a los miembros inferiores o superiores.
La estabilidad, junto con la movilidad decretan la eficiencia biomecánica del movimiento. Siendo factores determinantes para poder generar y transferir energía, tanto en un movimiento de la vida cotidiana, como de un gesto deportivo.
Desde una perspectiva anatómica podemos considerar a la columna vertebral como el eje principal del cuerpo, que en forma de pilar soporta todo el peso del tronco. En relación directa con esta estructura encontramos a la cintura pélvica y cintura escapular. Que son los ejes apendiculares del cuerpo que van a permitir la transferencia de energía hacia las extremidades.

Panjabi conceptualiza la estabilidad a partir de la integración de 3 subsistemas:

-          El subsistema pasivo, compuesto por ligamentos, discos intervertebrales y facetas articulares, entre otras, cuya función es transmitir la información propioceptiva acerca de la posición y movimiento del cuerpo, y así vez generan tensión para resistir dicho movimiento.
-         El subsistema activo configurado por músculos estabilizadores locales  (intrínsecos), estabilizadores globales (extrínsecos) y músculos intersegmentarios.
-          El subsistema de control neural, que  funciona como feed back sensorial, ajustando continuamente el movimiento del cuerpo. Todos comandados por el centro de integración del sistema nervioso central, se integran continuamente en busca de lograr la estabilidad, la cual podemos describir, como la capacidad del cuerpo de resistir diferentes perturbaciones.

Cuando hablamos de la generación de energía en realidad estamos hablando de la unión segmentaria. Para entender como debemos generar esa energía y poder transferirla a otra parte del cuerpo o a un elemento como puede ser una escoba, una raqueta o una pelota, debemos atender a 2 principios.
  • El primer principio es que la energía debe transferirse de forma proximal a distal; si se ignora la secuencia, cuando se crea energía en el segmento distal va a ejercer mucho estrés en el tejido de estos segmentos y probablemente resulte en una posible lesión o una baja producción de fuerza, por ejemplo no podremos pegarle a la pelota con precisión y potencia, o hacer un pase a larga distancia.
  • El segundo punto principal es que se debe preservar la energía en el sistema. El movimiento eficiente permite la transferencia de energía a lo largo del pilar o desde el pilar. Cuando no hay un movimiento eficiente ni tampoco buena transferencia, básicamente habrá una pérdida de energía. Estas pérdidas son las que causan una mayor fuerza en el tejido blando y/o en los huesos generando mayores probabilidades de sufrir lesiones.

En la actualidad los hábitos de vida cotidianos, han llevado al hombre a lo que ya hemos categorizado como un “déficit de movimiento”. Dicho concepto alude a una falta de diversidad de movimientos, alterando el equilibrio entre la musculatura tónica y la fáscica, generando un desbalance muscular general. Un ejemplo de esto es el abuso de la retroversión pélvica, dicha posición genera una “des compaginación” neurológica, alterando así la estabilidad lumbar. La estabilidad lumbar depende del micro estiramiento del ligamento vertebral común anterior y posterior, y de los ligamentos intertransversos. Si estos ligamentos se sobre estiran por abusar de una posición como puede ser la retroversión,  se pierde la capacidad informativa de estas estructuras, la cual de forma refleja dosifica el tono adecuado de los músculos paravertebrales para mantener la estabilidad.
De vital importancia es el concepto de Movilidad, ya que un cuerpo con limitado rangos de movimiento, no dispondrá de una adecuada eficiencia mecánica. A su vez la rigidez articular no permite la estimulación propioceptiva elemental para el proceso neurológico y mecánico de la estabilidad. En fin, tanto la movilidad articular, como la flexibilidad muscular, son condiciones habilitantes para el desarrollo de la estabilidad.
Pero como readaptadores debemos entender que de nada serviría mejorar la movilidad, si no le damos estabilidad a ese nuevo rango de movimiento conquistado, en ese caso solo generaríamos una zona vulnerable.
En este punto consideramos fundamental el concepto de Faciado (Phasing - Mario Di Santo), que da nota de la proporcionalidad temporal que los componentes espaciales toman en un movimiento completo. Es decir, que aunque este engrama lo reeduquemos a baja velocidad, nuestro cerebro “graba” la proporcionalidad de cada activación, por lo tanto esa proporción va a ser igual aunque la velocidad de ejecución del movimiento aumente.
Hoy nuestra población tiene como característica común una gran inestabilidad central, incapacidad propulsora, y una gran limitación de la amplitud del movimiento. Producto de los hábitos que la sociedad nos impone.
Lo que buscamos como reeducadores del movimiento, es instalar a nivel cortical engramas, secuencias de movimientos en donde la activación de los músculos intrínsecos, preceda a los extrínsecos y estos a los propulsores. De esta manera podremos lograr que tanto la ama de casa para barrer, como el tenista para pegar de revés, generen, unas milésimas antes del movimiento, una activación del Diafragma- Periné- Transverso, lo cual le servirá como punto de fijación y estabilidad en donde se apoyen las palancas para realizar dichos esfuerzos. De no lograrse seria como querer disparar un cañón sobre una canoa. De esta manera, entendemos que la estabilidad no se logra aumentando los niveles de fuerza (fuerza como capacidad de movilizar una carga externa), sino que va a depender de una serie de activaciones musculares, coordinadas por el cerebro, que van a preparar al cuerpo para realizar un movimiento determinado. 



REFERENCIAS:
ATHLETES PERFORMANCE. Mentorship Program Phase I. Chile 2012.
DI SANTO, M.   Amplitud de Movimiento. Editorial Paidotribo. 2012.
-------------------- Estabilidad lumbo-pélvica. Core Stability Training. IPEF Córdoba.
PANJABI, M. The Stabilizing System of the Spine. Part I. Function, Dysfunction, Adaptation, and Enhancement. Journal of Spinal Disorders. Vol. 5, No. 4, pp 383-389. 1992.
------------------ The Stabilizing System of the Spine. Part II. Neutral Zone and Instability Hypothesis. Journal of Spinal Disorders. Vol. 5, No. 4, pp 390-397. 1992.

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