Hacia un nuevo enfoque
de preparación física: El entrenamiento cualitativo*
Existen diversas aproximaciones, desde distintos modelos
teóricos que sustentan la preparación física en los deportes de equipo para la
mejora del rendimiento deportivo. Durante muchos años estos enfoques tuvieron
la particularidad de abordar el rendimiento desde la cuantificación. Los éxitos
deportivos se relacionaban de manera proporcional con cada uno de los kilos
levantados, y se orientaba el entrenamiento auxiliar hacia la fragmentación del
gesto deportivo.
Este primer enfoque para la planificación y programación
de las tareas del entrenamiento es lo que se ha conocido tradicionalmente como Entrenamiento Optimizador. Sin embargo, algunos
autores como Francisco Seirul∙lo, han conceptualizado un tipo de entrenamiento
auxiliar catalogado como Entrenamiento
Coadyuvante,
“compuesto por todas las prácticas que permiten al deportista gozar de buena salud, realizar todas las tareas de entrenamiento y participar en todas las competiciones previstas en la temporada”.
Dentro de esta categoría, se encuentran el entrenamiento
preventivo, como así también, la recuperación y el entrenamiento físico complementario.
Actualmente la mencionada intervención “optimizadora”
está mutando, hacia una nueva perspectiva de programación y prescripción de los
entrenamientos. No sólo desde los aspectos implicados directamente con la
periodización y los requerimientos metabólicos de cada deportista, sino además,
desde los aspectos anatómicos funcionales y biomecánicos, de cada deporte en
particular y de cada deportista en especial.
La Educación del
movimiento: un nuevo enfoque de intervención
Hemos intentado aproximarnos en otras entradas de este blog a mencionado concepto. Utilizando el concepto de “Pirámide de rendimiento”,
que representa la importancia de los patrones de movimiento como base para el
desarrollo de una adecuada potenciación
de las capacidades física condicionales
y determinantes, junto a factores como la técnica y la habilidad deportiva, abordamos
al entrenamiento desde un nuevo enfoque, desde una nueva aproximación: la
preparación física cualitativa a partir de la educación del movimiento.
Desde nuestra idea, limitaciones en los patrones básicos
de movimiento, llevan a distintas alteraciones y compensaciones que disminuyen
el rendimiento, el aprendizaje motor y aumentan el riego de lesión. Es decir,
los movimientos complejos se basan en los básicos; los movimientos eficientes
son fundamentales para maximizar el rendimiento; los malos o pobres movimientos
pueden provocar lesiones; por lo cual, para prevenir lesiones debemos observar
los movimientos básicos.
Esta nueva forma de abordar la preparación del deportista
enfocado en el alto rendimiento desde el concepto de economía del movimiento y
balance neuromuscular, requiere estrategias de intervención individualizadas
que tengan en cuenta las características y limitaciones del sujeto deportista.
A partir de la detección de puntos débiles, que pueden intervenir
negativamente en el proceso de incremento de la forma deportiva o en la
práctica del deporte propiamente dicha, podemos tener una aproximación de este
abordaje.
Perfil lesivo – Perfil
preventivo como herramientas de planificación
Así planteada nuestra intervención como “preparación
física cualitativa”, utiliza dos pilares
que nos permitiran planificar y programar estrategias de intervención
individualizadas y específicas; en primer lugar, para disminuir los riesgos de lesión
y/o mejorar la eficiencia motriz, y luego, aumentar la performance
físico-deportiva:
- por un lado, a partir de un análisis del perfil lesivo del deporte en cuestión (desde una perspectiva multifactorial, a partir de un enfoque actualizado de la problemática de lesión, la incidencia lesiva en el deporte en cuestión, el tipo de lesión mas habitual y los factores de riesgo de cada entorno deportivo como así también,
- la realización de un perfil preventivo individual (a partir de una anamnesis e historial lesivo, como así también evaluaciones de movilidad y estabilidad, screnning de movimiento funcional, valoraciones de simetrías neuromuscular e indices agonistas/antagonista).
En consecuencia, nos introducimos en un nuevo campo de
acción, que exige una mirada diferente sustentada en el conocimiento científico
y empírico, donde el rol del profesional en Educación Física como readaptador
se impone y es necesario. Cambiar el enfoque es necesario; pensar en la reeducación
y readaptación de los patrones de movimiento alterados, para optimizarlos con
el entrenamiento y desarrollar la performance deportiva.
A modo de síntesis, este cambio de paradigma que estamos transitando nos exige adaptarnos a las nuevas posibilidades de acción desde otra mirada de la preparación física. Nos garantizaremos el éxito, teniendo en cuenta que el primer paso para un incremento del rendimiento es que el jugador se encuentre en condiciones de entrenar y competir continuamente de forma ininterrumpida.
*Aporte adaptado de la tesis de Licenciatura de Luciano
Carnevali, con la colaboración de Braian
Vitola. Ambos integrantes del grupo RREM, en el marco del ciclo de producción
de nuevas proyecciones de investigación interna.
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