martes, 4 de noviembre de 2014

EL EJERCICIO CORRECTIVO (parte II)

La evolución del patrón correctivo

En la entrada anterior, presentamos el concepto de Ejercicio Correctivo, hablamos también de la valoración de los patrones de movimiento alterados e inestables, y dimos paso al trabajo específico sobre las limitaciones de movimiento. 
Como primer medida enfrentamos el déficit de movilidad. Abordamos esta problemática desde lo particular, como puede ser restricciones del tejido miofascial o tendinoso utilizando actividades que faciliten la predisposición del tejido hacia la búsqueda de movilidad. 

Self-release massage: las técnicas de liberación
miofascial nos aportan una herramienta fundamental.



Trabajos de flexibilidad dinámica










Si hay alguna duda acerca del compromiso de la movilidad, siempre se vuelve a  trabajar sobre los ejercicios correctivos de movilidad en el comienzo de cada sesión antes de pasar a los ejercicios de estabilidad. Esto asegurará que la longitud del tejido sea adecuada y la alineación de la articulación esté preparada para los ejercicios de estabilización. El ejercicio de movilidad eliminara la rigidez del tono muscular que está realizando la función de estabilidad. Si la movilidad óptima se logra, es conveniente pasar a la estabilidad, pero confirmando periódicamente la movilidad.

Los ejercicios de estabilidad, demandan de la postura, la alineación, el equilibrio y el control de las fuerzas dentro del nuevo rango disponible y sin el soporte de la rigidez de compensación o el tono muscular. Desde esta lógica consideramos los ejercicios de estabilidad como desafíos a la postura y a la posición, en lugar de ser ejercicios convencionales de fuerza.


Cuando no hay limitación o asimetría presente en los ejercicios correctivos de movilidad, debemos pasara a los ejercicios de estabilidad. Al no haber limitación o asimetría indica que está presente la capacidad necesaria para realizar el patrón de movimiento pero no responde a un control motor eficiente.

Usar la idea de control motor (ya descripto en anteriores entradas), nos ayudará a pensar más allá de la debilidad como la única explicación para una pobre estabilización. El control motor es una categoría amplia que incluye la movilidad, la alineación, el equilibrio, la sincronización, la aceleración muscular, la coordinación y una eficiente co-activacion. La ausencia de un eficiente control motor se ve como debilidad, pero el entrenamiento de la fuerza de los estabilizadores no es la solución.


La estabilidad puede ser separada de la fuerza mediante la mejora del control motor demostrado por la rigidez y la firmeza en los rangos finales. Por eso mucho de los ejercicios de estabilidad utilizan una carga ligera, buena postura, y mantener un movimiento en el rango final. Los ajustes a los cambios en las cargas y una rápida firmeza son más importantes que la generación de fuerza.

La estabilidad en los rangos medios también es importante, pero el interés particular es asegurar la función final del rango. Si la función al final del rango está presente, la función a la mitad será aceptable, pero no a la inversa.

Cuando se observa una mayor estabilidad, es posible el progreso hacia la formación de un nuevo patrón de movimiento. Un nuevo patrón debe seguir siempre una realización adecuada y demostrar la movilidad y la estabilidad en ejercicios correctivos. La perfección no es necesaria y rara vez es posible, pero volver a entrenar un patrón de movimiento si la movilidad y la estabilidad necesaria para respaldar el patrón no está disponible.

Muchas formas de asistir la facilitación se puede proporcionar a reducir la compensación y permitir la práctica de un patrón de movimiento de calidad. La regla general es utilizar solo las técnicas que mejoran la forma y la calidad del movimiento.



REFERENCIAS:
ATHLETES PERFORMANCE. Mentorship Program Phase I. Chile 2012.
DI SANTO, M.   Amplitud de Movimiento. Editorial Paidotribo. 2012.
COOK G., BURTON L., HOOGENBOOM B, Pre-Participation Screening: The Use of Fundamental Movements as an Assessment of Function – Part 1: Am J Sports Phys Ther. 2006; 1(2): 62–72.
------------------------------------------------------------------ Pre-Participation Screening: The Use of Fundamental Movements as an Assessment of Function – Part 2: Am J Sports Phys Ther. 2006; 1(2): 132-39.
CRESSEY E.Assess y Correct. 2009.
MACKEY M. Entrenando Movimientos. 2013. Unión Argentina de Rugby

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